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una vecina morbosa (parte 2)
haora quiero verte yo.
oir eso me exicto de una forma formidable mi verda latia entre sus dedos y ella de pie frente a mi con sus ojos enorme y sus pechos ya al aire pulsando contra mi pecho, su aliento contra mis fosas nales entrando su respiracion en mi, diciendo que queria verme, expuesto como ella.
de la nada una precion poseyo mi verga tieza, era su mano que sostenia mi virilidad con fuersa y empujaba contra mi cuerpo y luego estiraba, estaba masturbandome con su mano, y sus labios se pegaban y despegaban contra mi cuello
-vamos, dejame verte, si ?.- preguntaba mientras alegremente meneaba mi pinga que estaba por explotar entre sus dedos, y entonces, lo note, el metalico peso del anillo de bodas que llevava aun puesto,
no tardo en darse cuenta que lo que atrapaba mi atencion era ese pequeño circulo de metal, que llevava puesto.
– me lo quito’.-pregnto sin dejar de menearmela,
-dejalo.- respondi, -vamos al …-. estaba por decirle baño, pero ella sus piro las palabras que me separaron de el recuerdo de ese anilo.
-patio.- suspiro, -quiero verte donde tu me viste.- acenti sin mover mas que mi cabza ella estiro mi miembro y me guio mietras al girarse sus nalgas aun marcadas con el bronceado delicioso de una tanga que imagine al instante que llevava puesto, en la piel ni firme ni perfecta pero aun asi, deliciosa de sus nalgas al menearse con cada decidico paso hacia mi patio encontre un palcer que no habia sentido, ella,
al explorar el mapa de sus nalgas que me exitaba me tomo no mas de dos minutos hasta que ella, me desperto.
-aqui.- dijo, sin perder esa lujuria de mujer madura que me excitaba tanto, sus hombros eran tan finos que su claviculas se veian completamente seductoras y me invitaban a besarlos
me acerque a su oido y agarre con mis manos sus nalgas, no pude contenerme y las posei tanto como quize ella no hizo el menor esfuerzo por negarme el placer de sus nalgas y pase de su culo a sus labios rodeando su cadera con mis dedos, senti su temperaura y cada arruga y cada lunar me epujaban a seguir hasta que encontre el humedo manatial que ya desbordaba por los muslos su incandecente lava.
-abre las piernas.- ordene y ella sin pensar las separo levemenente, meti mi mano desde sus nalgas hasta sus muslos, y ella se estremecio, -un poco mas .- dije moviendola, -asi?.- dijo mientras mis manos se quedaban un poco mas de tiempo del necesario para ponerla en posicion,
-si, asi, resbale mi mano esparciendo el jugo desde sus labios hasta donde mi pija ya apuntaba con deseo de penetrar,
senti en mi punta la humedad que no busque mucho tiempo, y deslice mi pija entre sus muslos, senti su piel apretando mi pija, forte mi carne contra su carne hasta que mi punta sobresalio de sus labios, y aspire su aroma con una inalacion profunda, y ella hizo lo mismo al ver mi punta asomandose entre esos labios que parecian sostenerla.
-la siento toda, esta tan dura.- dijo con una vos alta clara y llena de ansia.
-quiero que la sueltes toda.- siguio, yo me prendi de su cuello y la bese como si fuera a desaparecer
senti el paso del calido liquido que era empujado por sus muslos mientra este se abria paso y brotaba desde sus sus labios, ella mojaba mi pija con su fluido cremoso que ya empapapa completamente mi miembro que soltaba su carga.
el calido fluido empujo sus labios y los separo lo suficiente para que yo desde mi pocicion viera ese nervio que le porvocaria placer y que punsante llamaba a mi mano que lo apreto con suavidad y lo cubrio con la piel misma de sus labios, para fortar un poco al principio y lego mas y mas rapico conforme yo seguia descargando.
senti sus muslos que se apretaron y soltaron en torno a mi vara cuando ella como una explocion solto algo mas acuoso que el lubricante y me empap.
ambos cansados, y expuestos nos miramos y nos besamos, no con amor, sino con lujuria.