Experiencia Cero Parte 7 (Blowjob)
Previamente, llevaba a Sandra en el carro, ella estaba un poco mareada, ya que había tomado, platicamos un rato hasta que surgió el escenario, de que pasaría si ella subía a un Taxi, pero no tenía dinero para pagarlo, y una cosa llevo a la otra, en donde en algún punto yo la estaba haciendo de taxista y ella al no poder pagar, me recompensaba, acostándose en mis piernas, abriendo el cierre de mi pantalón, tomando mi miembro con su mano y poniéndolo cerca de su rostro.
Ella me pidió estacionar el carro en un lugar un poco oscuro, y me estacione y ella seguía sobre mis piernas.
Sandra: – Apagaste el carro?
Yo: – No, lo voy a dejar prendido, por si sale una patrulla o alguien se acerca
Sandra: – Ok, tú fíjate si alguien viene, y me avisas
Sandra veía mi miembro, lo tenía sujetado con su mano con todo y boxer, lo veía fijamente, mientras iba deslizando mi pene hacia la abertura de este.
Sandra: – Está es mi paleta señor taxista?
Yo: – Si, si la quieres!
Sandra: – No creo acabármela
Yo: – Sandra estás segura de esto? Es que creo que es el alcohol
Ella se levanto, soltó mi miembro, miro hacia todos lados, y luego me vio y me pregunto
Sandra: – Quieres o no?
Yo: – Si quiero, pero tenía que preguntarte
Sandra: – Ok, señor taxista, usted fijese
Ella agarro mi nepe, le hacia movimientos a manera de paja, y siguió deslizando mi pene hacia la abertura del boxer, yo le tome su mano, hice que me soltara, agarre el boxer, y me la saque; ella lo tomo sin la tela, lo miraba mientras se acostó lentamente en mis piernas, con su dedo indice y pulgar lo tomo de la base, y volvió a pajearme.
Sandra: – Esto que es?
Yo: – Una paleta
Sandra: – Las paletas no tienen venas
Yo: – Es que esta emocionada
Sandra: – Fíjate si alguien viene
Yo:- Porqué? Que vas a hac……
Se levanto de mis piernas, se puso en dirección a mi pene, su rostro se alineo con mi glande, abrió su boca e introdujo mi pene.
Yo: – Que rico
Sandra: – Te gusta?
Yo: – Si, si, si
deleted Me la chupaba torpemente, de arriba a abajo simplemente metiéndosela y sacándosela de su boca, en ocasiones chocando mi glande con sus dientes.
Yo: – Auch, tus dientes, abre más la boca
Sandra: – ahdgdsahdasjhsadh
Antes tuve una exnovia que me costo mucho tiempo convencer para hacer sexo oral, fueron algunas veces que mi ex me practicó sexo oral, y no se sentía nada mal, ahora con Sandra, era una experiencia similar en cuanto a la sensación, pero ella lo hacía como si no tuviera experiencia; la chupaba rico pero con torpeza.
Se la sacó de la boca y preguntó.
Sandra: – Te la habían chupado antes?
Tome su cabeza, y la empuje para abajo de nuevo…
Yo: – No, apenas hoy
Ella se quería levantar pero yo le sostuve la cabeza, e hizo un sonido como de ahogarse, a la vez que rió un poco.
Sandra: – Porque no me deja levantarme señor taxista?, no me voy a ir
Yo: – Perdón, es que me dejo llevar a veces
Sandra: – Esta bien, solo vigila que no venga nadie eh
Siguió chupándomela, yo solo veía su cabeza de arriba a abajo, mi mano derecha estaba sobre su cabeza, acariciándole el cabello!!
Sandra: – Que opina señor taxista? Ya no tengo deudas con usted?
Yo: – Es muy pronto para decir eso
Y la empuje hacia mi pene, ella se rió, pero siguió haciendo lo suyo.
Pasaron algunos minutos, y su celular empezó a sonar.
Se la saco de la boca, se acomodó en su asiento,
Sandra: – Tengo que contestar, no digas nada por fa
Yo: – ….
Sandra: – Qué pasó?
Novio: – Dónde estás?
Sandra: – En la fiesta
Novio: – A qué hora te vas para tu casa?
Sandra: – Pedí permiso hasta las 2
Novio: – No, ya regresate
Sandra: – Si ahí voy
Novio: -. Te hablo en 15 minutos
Sandra me volteo a ver, colgó, y
Sandra: – Perdón
Yo: – No no no, no pasa nada, al contrario perdóname a mi
Me guarde el asunto, prendí el carro y me dirigí a su casa
Sandra: – Era mi novio
En realidad su celular sonaba mucho, aunque no tuviera altavoz pude escuchar lo que le decían, pero fingí demencia
Yo: – Así? te está esperando?
Sandra: – No, él esta en un bar con sus amigos
Yo: – Entonces porqué te preocupas?
Sandra: – Porqué si no se enoja
Ahí es dónde yo no entiendo, porque algunas mujeres aguantan esos tratos? Después supe que según le pasaba dinero, pero que solo quería que estuviera encerrada en su casa, o en la escuela, y que cuando la iba a ver era para ir a coger.
El resto del camino, me estuvo contando sobre su novio y las cosas que el le hacía o que ella dejaba de hacer por él.
En fin, cosas de novios.
La dejé en su casa, y nos despedimos, de beso de piquito en los labios.
Sobre la chupada, ya no hablamos el resto del camino, al día siguiente yo esperaba que tocará el tema, pero para nada salió, pensé que solo había pasado por el alcohol, así que ya no le di importancia, por dos o tres días.
Hasta que días después en la misma semana, después de clases, fuimos por algo de comer, y un café, su amiga está vez no andaba de pegoste, así que íbamos solos y al tenerla cerca, no pude evitar acordarme y de nuevo se me paro.
Yo: . Oye Sandra, tengo una duda
Sandra: – de qué?
Yo: – El día de la fiesta en la noche
Sandra: – Aja?
Yo: – Te acuerdas de la película de Hangover? donde se van a las Vegas, andan de fiesta y cuando despiertan, no se acuerdan de Que pasó ayer?
Sandra: – Si
Yo: – Tú te acuerdas?
Sandra: – Pues no de todo, pero si. Porqué?
Yo: – Tenía curiosidad, ya llegamos, te traigo algo o me acompañas?
Sandra: – Vamos
Nos bajamos, compramos algo, comimos en el carro, y por unos días ambos actuamos como si eso no hubiera ocurrido.
Para mi era difícil, aunque no fue la mejor mamada que he recibido, el tener cerca a alguien que puede darte una y no pedírsela, es como dejar la última rebanada de pizza, o como ver un buen qlo en la calle y no voltear, no se puede.
Algunos días transcurrieron normal, ese fin de semana no hubo fiesta, así que la vi hasta el lunes siguiente, seguía nuestra semana normal y un jueves en la noche me pregunto por mensaje si la acompañaba a una fiesta, igual en la misma casa, mismos invitados, etc.
Sandra: – Oye, mañana hay fiesta, me acompañas te freseas?
Yo: – Claro, con gusto vamos, pero sin ponerse pda eh
Sandra: – No, eso no pasará, oye tengo hambre, te invito unos tacos
Yo: – Va, te caigo en tu casa en 25 minutos.
Maneje a su casa, pensando en si debía decirle sobre aquella mamada o dejarlo así.
Continuará…