Hoy es el tercer viernes

Amateur

Hoy es el tercer viernes
Son las 4 de la tarde y como cada tercer viernes me preparo para ir a la iglesia a confesarme, hoy es un dia muy lluvioso pero la iglesia queda cerca de mi casa asi que no hay tanto problema.

Me meto a bañar y en cuestion de 10 minutos salgo con mi toalla envuelta para enccerrarme en mi cuarto y empezar a vestirme. Me miro al espejo, mi cutis está totalmente limpio, mi cabello se ve muy oscuro porque aun está mojado pero poco a poco comienza a tomar ese color rojo radiante que tanto adoro, me desenredo el cabello mientras escucho musica en mi lap. En eso llama mi amiga de la secundaria Monica para decirme que debo entregarle ya su libreta que me ha prestado para copiar apuntes.

– hey Monica, lo siento, tendré que dejartela en la noche porque hoy voy a confesarme y eso me ocupará unas horas.

– Oh dios Jimena! no perdonas esos días de confesionario! nesecito mi libreta! porfavor traemele antes de que vayas a la iglesia

– Pero ya casi es hora! son las 5:15 y sabes que a las 6 siempre veo al padre y ahora que está lloviendo es mas dificl que te la puede llevar, porfavor se paciente!

– Odio que seas tan metida en la iglesia, ni que te portaras tan bien!

– Por eso mismo debo ir tontia jajaja, sabes que tengo que limpiar mi alma de vez en vez

– jaja bueno te la paso, pero porfavor para hoy en la noche!

– Claro que si amiga, nos vemos alrato

Me pongo mis jeans azul cielo sin costura ni bolsillos atrá, es un jean muy austado y que deja ver bien mi figura, me encanta porque no tiene bolsillos y eso hace que se noten un poco mas mis pompas que no tengo mucho pero le saco provecho a mi cuerpo y a mi ropa. Me pongo una blusa purpura porque suelo usa rosa y amarillo pero para ir a la iglesia no me gusta ir tan informal, la blusa es con cuellito tipo polo, es ajusada pero no tanto como las otras que dejan ver mi bra y mis pechos grandes de lo apretadas que están, esta solo marca un poco el contorno de mi bra pero es algo que ya no puedo evitar debido a que tengo un par de pechos muy grandes, son incluso mas grandes que los de mi mamá y gracias a esos atributos me dejan pasar en los clubes.

Me cepillo mi cabello rojizo mientras pinto tambien mis pestañas negro intenso para resaltar mis ojos verdes, me perfumo un poco y me pongo unos zapatos planos para la ocasion, voy a una iglesia, no a un club o fiesta!

Ya con mi look casual pero juvenil, salgo de mi casa con el paraguas en direccion hacia la iglesia. Hay muchos charcos, llego a la capilla y justo al entrar resbalo con un charco y caigo sentada. El sacerdote Ramon me observa con cara preocupada y dice:

– Estás bien hija mia? has caido de sentón jeje

Me ruborizo un poco y digo: Si padre Ramon, no pasó nada. Y sonrío ligeramente.

El tan caballero como siempre me levanta y toma mi paraguas. Me dirige al confesionario, el sabe que los viernes a eso voy. Entra en el confesionario y comienza.

– Muy bien hija mia, veo que no fallas a tu cita a las 6, te gusta evitar a la gente.

– jeje asi es padre, no quiero distracciones.

– Eso es bueno hija mia, sabes que eres siempre bienvenida, me encanta que tengas esa madurez de venir a limpiar tu alma cada 3 semanas cuando menos, sabes que me gustaria que vinieras mas seguido y que te involucres mas con nosotros pero yo no quiero presionarte, tu eres una mujer muy madura para tu edad, a pesar de tus 13 añitos, ya te ves como toda una señorita y tienes un gran corazón, eso me encanta…

– Gracias por los halagos padre, de verdad me da pena tener que rechazarle esa oferta de involucrarme mas en la iglesia pero es porque yo no veo esto como para entregarme en cuerpo y alma, sin embargo sabe que no fallo todos los domingos.

– Asi es hija mia, y por eso mismo no te presiono, se que eres una nena muy cumplida, con una buena personalidad y un corazón enorme que me encanta… Comenzemos nena, cuentame…

Despues de contarle todos mis pecados al padre, el como de costumbre, me invita una copa de vino mientras recorremos la iglesia y me cuenta historias sobre las cosas que hay en el templo. Es un hombre alto y para mi baja estatura es de ese tipo de hombres que me intimidan un poco pero con el me siento protegida, es un caballero y siempre me trata bien pero sin dejar el lado humoristico, nos decimos bromas, me cuenta de sus cosas, le cuento de las mias, sin duda es alguien carismatico aunque algo enigmatico a veces.

– Sé que no aceptas otra copa pero te las has bebido muy rapido, mas?

– No gracias padre, con una es suficiente, le agradesco como siempre que haga esto, se que no lo acostumbra pero con la confianza que hay es mas que suficiente la copa, no quiero abusar

– Hija mia, te noto algo distraída, te has bebido muy rapido la copa, como si tuvieras en automatico el beber mientras piensas en algo, cuentame que es?

– Esque he quedado de entregarle una libreta a mi amiga Monica pero la lluvia no cesa y se hace tarde, por eso me he distraído…

– Entiendo, anda, bebe mas, esto te relajará y podras pensar mejor.

Me sirve otra copa sin darme tiempo de negarme otra vez, para no ser grosera empiezo a beberla, esta vez mas despacio para disfrutarla mas y relajarme…

– Bien hija mia, asi se bebe, vamos a mi auto, yo te voy a llevar con tu amiga para que no te atrases.

– Pero padre, no tiene deberes aqui? no se m*****e de verdad.

– No es ninguna m*****ia y mi unico deber es ver que estés bien y cumplas con tu amiga, vamos a mi auto, te llevaré para que no tengas pendientes.

Sin mas ni mas me toma de la espalda y me dirige hacia su auto, es una camioneta suburban algo antigua con vidrios polazirados para proteger del sol tan fuerte que suele haber.

Me subo en el asiento de copiloto, es muy comoda y enorme, atras hay otras dos filas de asientos muy aplias y un ambiente de privacidad increible.

– Bebete el vino antes de que arranquemos para que no tires nada cariño.

– Si padre, usted no beberá mas? acompañeme con una copita!

El padre se sirve y bebemos mientras platicamos, termina rapido su copa y se sirve otra. Cuando yo termino la mia me sirve otra sin preguntarme y me dice, ahora tu me tienes que acompañar con la mía, me guiña el ojo.

– Pero padre, ya me siento un poco mareada, no estoy acostumbrada a tomar.

– Solo esa cariño, es la sangre de cristo, no pasa nada.

El padre Ramon me dice que pasemos a los asientos de atras donde hay mas espacio para poner las copas, pasamos atras, el acaba su copa, a mi me falta y me siento mareada. Me dice, bebetelo a fondo!

– Pero padre, asi lo puedo escupir

– se hace tarde mi amor, anda, bebelo ya

Lo tomo todo de un sorbo pero es tan fuerte que es invitable que me chorree un poco y manche la blusa.

– Hija mia! has derramado un poco de la sangre de cristo!

– Perdon padre, le dije que estaba algo fuerte para tomarmelo de un sorbo.

– No te preocupes muñeca, esperame aqui, iré por una blusa de la ropa que me entregan en el templo para gente nesecitada. Aqui quedate

El padre se tarda bastante, no logró saber cuanto porque estoy mareada y siento mi cabeza ligera y ya empiezo a ver borroso.

Llega el padre y me dice, quitate la blusa corazón, tengo aqui algo para ti… Me quito la blusa sin pensar nada y el padre no puede evitar ver mis grandes senos.

– Quitate el bra, tambien está manchado

Esuve a punto de hacerlo cuando derepente…

– Pero padre, el bra es por debajo, no tengo que quitarmelo

– Nena, esta blusa es blanca y se va a notar lo manchado que está, no es de tu talla, no creí que tu cuerpito estuviera tan desarrollado…

– jajaja esque cuando vengo trato de disimular mi gran tamaño para no verme mal en el templo.

– Muñeca eres muy considerada, lo has hecho muy bien todo este tiempo, te veia cuerpo de mujercita pero ahora te veo cuerpo de toda una mujer realizada, dios te ha dado un cuerpo maduro y bello como tu interior.

Sin decir nada mas me quito el bra, el alzo mis brazos para que el padre me ponga la blusa. El padre me la pone, me queda apretada y se marcan mis pezones por el frío de la lluvia. El padre se quita la toga y parte de ella me la envuelve en los ojos.

– Padre Ramon, que hace?

– Has derramado el vino, has manchado mi asiento, te has portado mal, ahora tu castigo es estar a ciegas y reflexionar en lo que has hecho.

No puedo pensar bien, solo le digo, “si padre” y hay un silencio increible…
Siento una bolita fría en mi boca, abro mi boca y me introduce una uva, me repite el proceso y luego me toma el mentón con su fuerte mano para abrirme la boca con algo de vigor y me suelta una bocanada mas de vino, lo trago sin pensar pero fue tanto que otra vez derramo algo y resbala por mi cuello para ser absorbida por la blusa blanca. Me mete pone la uva en la nariz, trato de alcanzarla y cuando abro la boca me tira mas vino, lo derramo y mi blusa está empapa, no veo nada pero seguro está violenta de tanto vino.

– Disculpe padre, no aguanto tanto vino, porfavr detengase!

– Muñenca, ya fue suficiente, me dentendré pero has dejado toda a blusa empapada, incluso puedo ver tus pezones como se trasparentan color violeta!

– Has sido mala en rechazar a la iglesia Jimenita, has derramado la sangre de cristo y ahora estas ebria!

Me inserta otra uva antes de que diga algo, la como y digo:

– Pero padre usted me ha dado demasiado vino y…

Vuelvo a sentir la bola en mi boca pero esta vez es algo mas grande y no puedo tragar, se siento chiclosa, mojada y un sabor salado. La muerdo ligeramente pero el padre me grita que no se muerde fuerte. Le pregunto que es y el no dice palabra alguna. No deja de tenerla en mi boca y yo tardo un par de minutos en darme cuenta que es su pene, es tan grande como el, tengo la boca llena y solo puedo jugar con mi lengua mientras el da gemidos de placer.

En eso me dice:

– Jimena, has sacado al demonio que llevo dentro!

Me rompe la blusa con una fuerza impresionante y mete mas a fondo su pene y es tanto que toca mi campana y casi me ahce vomitar

El sigue el vaiven de mete-saca en mi boca mientras acaricia mis pezones con sus dedos para despues pasar a agarrarme los pechos con sus manos fuertes mientras que me sube a su pierna y la fricciona contra mi vagina.

Me quita los pantalones y enseguida las pantis, me siento sobre su pierna otra vez, me fricciona la vagina mientras su lengua recorre mi abdomen subiendo hacia mis pechos, luego mi cuello y por ultimo mi boca, me mete toda la lengua y yo solo estoy rendida a tanto placer que me provoca el padre Ramon, suelta mis manos y yo busco a ciegas su pene para estimularlo. Lo toco, lo agarro con una mano pero me doy cuenta de que es demasiado grande y lo tomo con las dos para que aun asi sobre un cacho que introdusco en mi boca y succiono muy fuertemente. El grita de placer y despues de unas chupadas me pone brucamente en cuatro y me introduce todo el pene. Grito de dolor y placer, siento que sangro pero el padre me tiene sometida y no se detiene, me embiste muy bruscamente y yo muerdo el asiento mientras lloro de placer y dolor, me siento mal por estar en esta situacion pero estoy indefensa, quiero escapar pero el padre me tiene sometida, no paro de llorar y de ahogar mis gritos de dolor, mas dolor que placer. Me da nalgadas muy fuerte y me gritra “te gusta perra?” Yo solo digo si! si! Me gusta pero ala vez me asusta.

Despues de un par de minutos de embestidas brutales el padre saca toda la manguera que se cuelga y me empapa de semen la espalda. Me quita la toga de los ojos, veo todo salpicado de semen y el me limpia la espalda.

Me pone otra blusa que traia, yo me pongo los jeans y me dice con voz agitada:

– Hora de partir muñeca, vamos con tu amiga

Yo confundida y exahusta solo le digo: Si padre…

Llego a casa de mi amiga, le entrego su libreta y ella me dice:

– Que te pasa Jime? te vez cansada y cabizbaja

– Nada Monica, ha sido algo cansada la sesión de hoy, me siento mal por mis pecados

– Pero el padre ya te ha purificado el alam no?

– Si Monica, estoy tan purificado que mi cuerpo está teñido de blanco…

– Jajaja Jime, siempre tan buena persona, pero me soprende que tengas esa blusa tan apretada, no te ha dicho nada el padre por ello? es inevitable que no note tu gran tamaño.

– lo que pasa es que manché mi blusa y el me ofreció esta. Bien Monica, me voy, estoy agotada, el padre Ramon me ha dado un sermon muy pesado!

Subo a la camioneta y el padre me dice, hija mia, hemos pecado, iremos a mi casa donde tengo un confesionario en el cual podremos confesarnos los dos a la vez…

El comienza a conducir mientras saca su pene y me dirige la mirada hacia su falo enorme, yo solo agacho mi cabeza para complacerme mientras conduce hacia donde será mi segunda tortura, todo sea para que el padre llene mi cuerpo y alma de su espiritu santo…

By: Deborah Mello

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